martes, mayo 11, 2010

Furor Rh


Es innegable que lo vampírico causa furor. La palidez de los no muertos y su sed de sangre copan los canales de televisión -True blood, The vampire diaries, Buffy cazavampiros-, los estrenos en la gran pantalla -El circo de los extraños, Daybreakers, las de la saga Crepúsculo, Rosencrantz and Guildenstern are undead, Priest o Valiant el vampiro- y las estanterías de las librerías -más Crepúsculos, La segunda vida de Bree Tanner, American vampire, Vampire academy...-. Con una generación heredera del romanticismo y lo oscuro del Drácula de Stocker, que ha crecido con las aventuras de Rudiger, el pequeño vampiro, y su amigo Anton y ha madurado con las narices entre las páginas de Anne Rice; puede que no sea de extrañar. El hecho final es que según la revista Forbes, las películas de vampiros han recaudado unos 1000 millones de euros desde 1978 y casi todo el mundo conoce o ha oído hablar de Bill Compton, Angel (que se ganó su propio spin off después de Buffy), Blade, Edward Cullen, Lestat o incluso del Conde Draco, que forma parte del elenco de los teleñecos desde 1972.
El mismísimo Stephen King ha sucumbido a la formula "tormento-sangre-amor-colmillos" y Disney ya prepara una película.
Los no muertos están de moda nos guste o no: existen bares "vampire friendly", sociedades, generadores en internet de nombres vampíricos, tiendas de productos especializados e incluso viñedos con productos vampíricos (que ofrecen vinos, cervezas, vodka y bebidas energéticas).
No parece, en fin, que esta fiebre hematológica vaya a remitir, por lo menos no en un futuro muy próximo... Así que, puestos a escoger un tema válido para rellenar páginas en cualquier momento, ¿por qué no uno acerca de los chupasangres más queridos del panorama actual?