lunes, octubre 09, 2006

El Periodismo del s.XXI: Hacia un entretenimiento adocenante



El mercado de los medios de comunicación es un mercado vivo en constante evolución y cambio. Aparecen nuevos soportes audiovisuales y nuevos profesionales y el número de informaciones que recibe el periodista a lo largo del día va en aumento. De forma paralela a este crecimiento se desarrolla también una mayor competencia cada vez más feroz que dificulta la supervivencia de algunos medios.
Uno podría llegar a la conclusión lógica de que lo normal es que esto repercuta en una mayor calidad del producto. Si esa es la situación del mercado, cada medio debería trabajar en crear el producto de mejor calidad.
Sin embargo, no ocurre así. Lo que se nos ofrece, sobre todo en la televisión, es un producto de ínfima calidad. Han olvidado casi por completo las dos famosas funciones de formar e informar centrándose en entretener. La guerra por la audiencia se ha convertido en una batalla por emitir el producto más primario, insustancial y en muchas ocasiones vulgar y soez. Lo que provoque el mayor escándalo es lo que gustará a la audiencia. Aquello que adocene al público y nos mantenga quietos en el sofá sin pestañear - y lo más importante, sin pensar - será lo que se venda.
Los profesionales ya no hacen falta porque los temas no exigen un saber o conocimientos específicos. Todo lo que se requiere para entretener a la sociedad es un pecho, un taco y un par de gritos. Parece que así el éxito está ya asegurado.
Esto nos lleva al eterno debate acerca de quién puede ser el culpable. ¿Los medios ofrecen lo que pide la sociedad o la sociedad consume los vertidos de la televisión a falta de algo mejor?
Los medios educan a las personas y tienen una gran influencia en su formación. Más aún en una sociedad como la actual, cada vez más individualista y solitaria en la que el entretenimiento que se busca es el del individuo solo ante una pantalla. Considero que es un círculo vicioso: si nos educan para esperar un determinado producto, será ese el producto que reclamemos y nos adentraremos entonces en un túnel con la boca de salida cada vez más lejana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

100% de acuerdo contigo!! Hay tantos que deberían tomar nota... pero no pasa nada, que vivan los idealistas!! Veo que, excepto algunas cosas que tú decides -como a mi...-, cambias pocas cosas en tu vida (y va sin rencores)! Cariño, ¿crees que podremos cambiar el mundo?
jajaja
BxsBxsBxs